jueves, 28 de marzo de 2013

Ir, venir, volver.


Ir, venir, volver. Acercarse al encuentro, desaparecer.


Solo sé que dejarte ir no está entre mis opciones; dejo que te vayas con la condición de que me lleves con vos. Tengo fé en que aún nos queda ese destello, pequeño pero profundo y demoledor al final del camino. 
Ese brillo mínimo  casi invisible, pero recomponedor como nada mas. Ese único motivo por el que quiero seguir adelante: 
mi felicidad, vos. 
Tal vez sea mejor dejar que las cosas pasen y lanzarme, confiar que en algún lado voy a caer. En algún par de brazos quizás. 
En los tuyos, espero.